La simbología detrás de la unión de los duques de Cornualles y los Sussex tras la muerte de Isabel II
Quedan apenas cinco días para dar el adiós definitivo a una Reina que ha hecho historia. Isabel II fallecía en el Castillo de Balmoral el pasado 8 de septiembre, una residencia con mucho significado y muy especial para ella. La monarca estuvo activa en su rol institucional hasta dos días antes de su muerte, al recibir en el citado enclave -por primera vez en la historia- a la nueva Primera Ministra, Liz Truss. Este acto siempre tenía lugar en el Palacio de Buckingham, pero debido a su debilitado estado de salud y por recomendación de sus médicos, tomó la importante decisión de cambiar el escenario.
Los príncipes Guillermo y Harry / Gtres
Alrededor de las 14:00 horas del pasado jueves, las alarmar saltaban tras un inesperado comunicado de Casa Real, pero no solo eso, horas antes se había anulado una reunión que tenía la Reina con su Consejo. Todo apuntaba en una sola dirección: la muerte de Isabel II se acercaba. Finalmente, y después de que los miembros de la Familia Real británica más cercanos acudieran con la mayor rapidez al Castillo, se confirmó el fallecimiento de la Reina Isabel, que estuvo reinando durante más de setenta años.
Los restos mortales de la monarca reposaron hasta el pasado domingo en Balmoral. Después inició una breve gira, pasando por Edimburgo, donde se realizó la tradicional Vigilia de los Príncipes en la catedral de St.Giles -donde también participó la princesa Ana pese a que siempre han sido hombres los que han formado parte de ese rito religioso-. Después, el cuerpo sin vida de Isabel II fue trasladado hasta Londres, concretamente el Palacio de Buckingham, donde en el interior del histórico edificio se encontraban todos los miembros de la familia, incluidos el príncipe Enrique y Meghan Markle, quienes también han estado al lado de la Corona tras la muerte de la monarca pese a haber abandonado su rol real desde hace más de dos años.
Los príncipes Guillermo y Harry / Gtres
Además, la tensión entre el matrimonio y el resto de los integrantes de La Firma, era más que palpables debido a las numerosas entrevistas que han ido realizando en este tiempo. Primero con Oprah Winfrey y después las recientes declaraciones de Meghan Markle en su podcast, proyecto que por el momento se ha paralizado. Gesto con el que muestra sus respetos hacia la familia de su marido. Es por eso por lo que, han sido dos de los grandes protagonistas de las celebraciones que han ido teniendo lugar -y que seguirá habiendo en los próximos días-, con motivo de la pérdida de Su Majestad. Hace unos días se dejaron ver junto a los nuevos duques de Cornualles. Fue el príncipe Guillermo quien invitó a la pareja para poder saludar a los ciudadanos y mostrar su agradecimiento por el fallecimiento de su querida abuela. Así lo ha explicado el propio Enrique en sus redes sociales esta misma tarde.
Este miércoles 14 de septiembre, cuando está a punto de cumplirse una semana de el triste desenlace que, pese a su avanzada edad, nadie se esperaba que llegase de una manera tan inminente, cuando se ha celebrado el último cortejo fúnebre con el féretro de la monarca que ha ido desde el Palacio de Buckingham hasta la Abadía de Westminster, que será donde tenga lugar el próximo 19 de septiembre el funeral de Estado para darle el último adiós.
Meghan Markle se arrodilla / Gtres
La Familia Real británica, por segunda vez en años -la primera fue en los actos del Jubileo de Platino el pasado mes de junio-, se han mostrado más unidos que nunca al acompañar el ataúd de la morca por el centro de la ciudad, donde se ha podido ver cómo los príncipes Guillermo y Harry han protagonizado una nueva escena juntos. Los hermanos han estado acompañando a los cuatro hijos de la fallecida: la princesa Ana, el Rey Carlos II, Andrés y Eduardo. Los hijos de la fallecida y recordada princesa Diana han estado a muy poca distancia con semblante serio. Detalle que, desde luego no ha pasado desapercibido ha sido la vestimenta que han lucido en esta importante ocasión, ya que el actual duque de Cornualles ha vestido traje militar, tal y como dictamina el protocolo, mientras Harry ha lucido chaqué como el resto de los invitados, ya que tomó la decisión de alejarse de sus quehaceres reales para vivir una vida lejos de la Institución que le vio crecer.
Por otro lado, otras de las grandes protagonistas de la jornada han sido Catalina y Meghan Markle, que han estado también a escasos centímetros. Una escena que no se veía desde hacía ya un tiempo. La que formara parte del elenco de Suits ha evitado hacer ruido para acaparar titulares y se ha limitado a actuar de manera discreta, sin contar el acercamiento que ha tenido con el príncipe Enrique, ya que tal y como se ha podido apreciar en las imágenes difundidas por las agencias, se han dado la mano, gesto que los miembros de la realeza tienen prohibido hacer en público por protocolo.
Las joyas con las que rinden homenaje a Isabel II
Para la ocasión, Meghan ha optado por un vestido abrigo de cuello redondo, muy discreto y ha optado por rendir homenaje a la Reina luciendo unos pendientes de perlas que le regaló el día de su boda.
Meghan Markle con semblante serio / Gtres
Por otro lado, la actual princesa de Gales, también de riguroso luto, ha lucido un abrigo con cuello camisero, con bolsillos frontales de Catherine Walker. Ha añadido a este estilismo un tocado de redecilla que ha cubierto parcialmente su triste rostro. También han acompañado a su atuendo unos pendientes de perlas de Lady Di y un broche antiguo del joyero de Isabel II. Curiosamente, esta pieza solo la lució una vez en vida la fallecida monarca.